top of page

EL MÉTODO

Mi forma de trabajo consiste en ayudarte a encontrar respuestas a esas interrogantes o bloqueos que te impiden avanzar en tu desarrollo personal y que se grafican en múltiples problemáticas tales como: dificultades en tus relaciones amorosas o familiares, estrés o sintomatología ansiosa, enfermedades o mala relación con tu cuerpo, baja autoestima, dificultad para manejar tus emociones, repetición de patrones transgeneracionales o inclusive estancamiento económico.
 
Todo esto a través de un plan personalizado y de acuerdo a tus intereses, en el que podamos abordar y desarrollar diversas herramientas que permitan que el transito por los estados negativos de la vida sea cada vez más fluido.

Dado esto, en las sesiones se contempla principalmente la orientación de acuerdo a tus necesidades y dependiendo de ello y tu interés, podemos incorporar al proceso terapéutico, prácticas personalizadas de yoga o pilates (secuencias para liberar emociones, estrés o mejorar la calidad del sueño), recibir meditaciones o respiraciones guiadas, ejercicios de mindfulness, recomendaciones fitoterapéuticas y/o recetas flores de Bach adaptadas según la situación particular que te encuentras vivenciando.

Los encuentros o reuniones, se realizarán por videollamada o por teléfono si así lo prefieres, la duración de la sesión oscilará entre 45 minutos o 1 hora, para más dudas o consultas, no dudes acudir al chat.

Planes

Cristal

¿Porqué Cristales?

 

Desde tiempos inmemoriales, los cristales nos han acompañado, aportando con su magia y alto nivel vibracional en ceremonias, rituales e iniciaciones. Siendo soporte de la experiencia humana en los diferentes tránsitos que ésta ha tenido, tiñendo de los más hermosos colores y energía amorosa en nuestro cotidiano. Tomando ello de base, quise nombrar mis planes con nombres de los cristales que me acompañan en mi día a día, todo esto con el propósito de incorporarlos en la experiencia terapéutica. El cuarzo rosado, es el cristal más amoroso, su energía nos contiene y nos ayuda a controlar la angustia cuando tenemos crisis. La amatista, con sus tonalidades moradas y púrpura, nos acerca al proceso de transformación permitiéndonos aceptar y soltar aquello que nos impide avanzar. Con la energía poderosa del Onix negro, se favorece la integración de los cambios que genera el proceso terapéutico con seguridad y determinación.

bottom of page